Unas de las situaciones más difíciles que se nos presentan a menudo, son los finales, o mejor dicho, las renuncias. Ese momento en que tenemos que parar la maquinaria mental y emocional, hacer una pausa, respirar y pensar en los contextos en los que estamos inmersas y tomar decisiones.Es duro darse cuenta de que hay que tomar elecciones que abren abismos, dejan historias truncadas, o ponen fecha de caducidad a las relaciones.
A veces, es mejor
decir adiós ..
decir adiós ..