Te dejo libre de hoy en adelante aunque enloquezca en el intento de olvidarte, no estoy demás en este mundo, ni soy un perro vagabundo, ya encontraré en la vida a alguien que me ame... Te dejo libre ya de mi presencia, llevo en el alma la amargura y la tristeza de haber amado sin medida a un maniquí de fantasía sin corazón, sin alma, igual que una piedra